ANTEPROYECTO SJR COL SAN JOSE

PEAJE SOLIDARIO SJR

EL SANCOCHO SOLIDARIO

El sábado 20 de febrero de 2010, realizamos un trabajo de campo en Pinar del Río. Conversamos acerca de la Ley 387 y decretos reglamentarios relacionados. También, compartimos un sancocho de costilla.

CHARLA SOBRE LA TUTELA Y EL DERECHO DE PETICIÓN

Integrante del SJR, explicando a los niños cómo hacer un elefante de plastilina.

"Yo quiero saber cómo se hace una tutela"

SJR EN FORMACIÓN CIUDADANA Y CONSTITUCIONAL

La señora Clarena Quant, madre de familia del Colegio San José, explicando qué es una tutela.

MECANISMOS DE PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES

El sábado 29 de enero de 2010, realizamos, en las instalaciones de BIPC, un charla con las señoras cabeza de hogar de Pinar del Río. Se trabajó el tema de los Derechos Fundamentales y los Mecanismos de protección de los mismos: La Tutela y El Derecho de Petición. Se entregó material impreso a la comunidad beneficiada y se reforzó la importancia de cumplir con los deberes que como ciudadanos también tenemos.

INICIANDO AÑO 2010

Señoras de Pinar del Río en la Biblioteca Infantil Piloto del Caribe, en el Parque Cultural del Caribe, trabajando la Ley 387 de 1997, con los integrantes de SJR - Col. San José.

Este mes de enero de 2010 estamos compartiendo con la comunidad de Pinar del Río, kilómetro 3, vía a Tubará, la LEY 387 DE 1997 y realizando actividades relacionadas con proyecto de vida. El sitio de la capacitación es el Parque Cultural del Caribe. Allí, aprovechando lo que nos pueden ofrecer los diferentes espacios dentro de las instalacionesde, hemos podido disfrutar además visitando el Museo del Caribe y la BIPC (Biblioteca Infantil Piloto del Caribe)

"Menos mal que trajo sus botas"

El sábado 23 de octubre de 2009 fue un día de especial connotación para mí pues experimenté los efectos diversos de tres lluvias torrenciales. La primera, en mi casa al amanecer; la segunda, al llegar al Colegio San José - Nueva Sede y, la tercera, en La Isla, sector de la ciudad de Barranquilla al que se accede cruzando la zona de los caños del mercado público.

Los resultados de un amanecer lluvioso fueron obvios: Primero, el deseo de no querer levantarme y quedarme arropada bajo las cobijas, esperarando a que el olor a chocolate o café de la mañana inundara la casa, para así ir al comedor con algo de motivación. Segundo, en el Colegio, después del aguacero matutino, ver que faltaba afinar el sistema de drenaje y procurar que la grama, no el agua, inunde las áreas verdes, evitando que la arena de los jardines se deslice hacia los corredores y pasillos; una cuadrilla de ingenieros y maestros de obras estaban ya estudiando las posibles soluciones. Todo normal, cotidiano.

Lo peculiar del día estaría en las consecuencias impredecibles del clima, en un mes como octubre, en Barranquilla, la ciudad en donde el ausente alcantarillado pluvial, predestina que un hilillo de agua de lluvia se convierta en un caudaloso arroyo. Me olvidé de mirar hacia el cielo y observar la condición de las nubes por estar pendiente del engañoso espejo de las aguas podridas del Caño de Los Tramposos que iba a cruzar en canoa. Mientras el remero nos conducía hacia nuestro destino, pensé fugazmente en cómo se sentirían las personas de la isla durante el aguacero de la noche anterior. Y la respuesta llegó inmediatamente la proa de la canoa tocó el improvisado muellecito de La Isla. Dos gotones de agua en la espalda sellaron mi destino durante las tres siguientes horas.

La lluvia torrencial en un sector como La Isla es una experiencia que fortalece el alma, te limpia la superficialidad y te invita a ser más humano, muy humano; a sentir a Dios en cada gota que cae en las latas de zing del techo de las casas de cartón, madera y plático. Esa misma gota que se cuela por los agujeros del techo y cae en los lugares donde tú podrías colocarte sin mojarte. Pero, cómo evitar terminar con el corazón empapado cuando el espacio donde estás es de 3 x 3 metros y debes compartirlo con cuatro adultos, una joven, tres niños y dos perros... Mejor dicho, esas ocho personas y dos animalitos compartiendo ese lugar tan pequeño conmigo y sin mojarse y ellos buscando la manera de que yo no me sintiera incómoda. Sillas, sólo había dos; una, me la dieron a mí.

Cuando el nivel del agua comenzó a subir, una de las señoras me dice: "Menos mal, profesora, que usted se vino con las botas". En vez de sentirme cómoda, experimenté una sensación de vergüenza y desolación que me hizo quedarme en silencio durante un tiempo, cosa rara en mí, siempre tan locuaz; en especial, cuando puedo compartir todo lo que sé de las nubes y del clima. En esta temática, ellas, las señoras campesinas que me acompañaban, no necesitan del satélite meteorológico de La Nasa para saber cuánto va a durar la lluvia y qué tan fuerte será.

Ellas comenzaron a hablar de sus cosas; yo, a escuchar. Ahora, sé que están asistiendo a la sede de Pastoral Social, de Barranquilla, para recibir cursos de capacitación. También, que por la lluvia se iban a perder la clase de informática en la Fundación Luís Eduardo Nieto (LA ADUANA); que en el comedor, localizado a 50 metros de donde estabamos, se encontraba Telecaribe entrevistando a algunos pobladores de La Isla porque hay un "envolate" con la plata recibida por algunos moradores del sector como indemnización por las cosechas que van a dejar, pues por las tierras no se les va entregar dinero ya que ellos no tienen escrituras. Hay personas, de La Isla, a las que ya les han pagado y han emigrado pero se han tenido que regresar aquí, nuevamente, porque se han reubicado mal en la ciudad: ellos son personas del campo. Los imagino nuevamente movilizándose a otras tierras y eso me causa más tristeza que el sonido de la lluvia.

Aprovecho el tiempo para entrevistar a la señora Loida María, desplazada de Tierra Alta, Córdoba. Es mi guía en esta experiencia y me recibe en su casita durante el tiempo que estoy de visita. Mientras registro con mi cámara lo que ella me dice, no dejo de pensar en todas las necesidades de estas personas: los niños necesitan ropa y calzado; las casitas, piso de cemento; mejor, hacerlas de materiales más resistentes a las inclemencias del clima y del ambiente. De espiritualidad: Creo que el único sacerdote que viene por acá es el P. Carlos, del Instituto San José. Les pregunto que si ellos saben algo de la ley que protege los derechos de los desplazados y me dicen que no tienen conocimiento del tema.

Acá no hay cuadrillas de ingenieros, maestros de obras, doctores, profesores, arquitectos, que puedan pensar en las posibles soluciones para ayudar a estas personas que viven la más profunda carencia económica. Hoy sólo estoy yo y más allá los periodista del canal de TV local. Todos los sábados, estamos los de SJR, SSE del Colegio San José y la BIPC. Le doy gracias a Dios por haberme traido en esta mñana hasta aquí y bajo estas circunstancias.

Pasadas dos horas, comenzó a escampar y emprendí mi regreso a la Biblioteca Piloto Infantil del Caribe. Pero, antes faltaba la prueba mayor: atravezar de regreso las aguas, ahora sí fétidas, del caño de Los Tramposos, de pies, haciendo equilibrio, en una canoa (las improvisadas sillas estaban mojadas); no fui capaz de sentarme en las mojados y mal olientes tablones por lo que preferí agacharme en el centro de la embarcación pensando y sintiendo en carne propia que esta odisea la viven las personas de La Isla diariamente, en un ir y venir de apestosa eternidad, hacia la tierra del NO ME OLVIDES: Barranquilla.

LLEGANDO A UNA FRONTERA: LA ISLA - BARRANQUILLITA

LA ISLA: LA GRAN HORTALIZA DE BARRANQUILLA

Sector del centro de la ciudad de Barranquilla, rodeado por las aguas del Caño de Los Tramposos, frente al barrio Barlovento. Para llegar a La Isla se debe ir en canoa o en cualquier embarcación sin motor ya que la taruya, planta acuática que se riega como tapiz sobre la superficie del agua, se enreda en las hélices de los motores de las lanchas.

En este sector viven aproximadamente 100 familias en situación de desplazamiento, las que próximamente serán reubicadas ya que esta zona hace parte del rescate del sector histórico de la ciudad. La Isla será un parque bordeado por la Vía al Río.

El modo de subsistir de la comunidad de La Isla es la agricultura y la cría de aves de corral ambas desarrolladas de forma artesanal. Es una tierra bastante fértil debido a la formación sedimentaria del suelo y a la abundancia de agua.

El Servicio Jesuita a Refugiados y el Servivio Social Estudiantil del Colegio San José, con el apoyo de la Biblioteca Infantil Piloto del Caribe han ofrecido a esta población cursos de manualidades, recreación dirigida y meriendas reforzadas. Próximamente estaremos iniciando el trabajo de reincidencia política con los adultos y jóvenes.

Los caños de Barranquilla se ubican en el sector oriental de la ciudad, más exactamente en el sector de Barranquillita, el cual abarca parte del centro y del mercado. Son una serie de brazos o canales laterales navegables del río Magdalena a pocos kilómetros de su desembocadura en el mar Caribe. El sector de La Isla es el que aparece bordeado en el mapa arriba con el color verde oscuro.

Sistema de caños de Barranquilla
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Sistema_de_Ca%C3%B1os_de_Barranquilla.jpg"

ENCUENTRO SJR NACIONAL COLEGIOS

Del 16 al 19 de octubre de 2009 se realizó el ENCUENTRO NACIONAL SJR COLEGIOS, en Bogotá y Villeta (Cundinamarca-Colombia)

Asistimos, del Colegio San José de Barranquilla, Paola Ricaurte, Vicky Chedrauy y Adriana Romero.

BARRANQUILLA EN EL ENCUENTRO NACIONAL SJR COLEGIOS

Una oración por el Encuentro Nacional SJR Colegios

Del 16 al 19 de octubre de 2009, se realizará el Encuentro Nacional de SJR Colegios, en Bogotá y Villeta. Asisten representando al SJR del Colegio San José de Barranquilla, Adriana Romero y Paola Ricaurte, ambas de 9º grado.

Camino a las "FRONTERAS"

Reunión de información para los estudiantes de 9º grado.

Presentación del SJR a los estudiantes del grado noveno, del Colegio San José.

Hora: 7-00-7:45 A.M.
Lugar: Sala de conferencias.

Dato curioso: Fue la última reunión realizada en la sala de conferencias del Colegio San José, Sede Betania.

SJR

SJR: Fuente de alegría y consolación

El Servicio Jesuita a Refugiados (JRS), fuente de mi consolación
P. Peter-Hans Kolvenbach, S.J.

“Tras mi dimisión como General de la Compañía de Jesús, quiero expresar una vez más, mi agradecimiento al JRS y a sus colaboradores, refugiados, laicos, religiosos y Jesuitas.

A lo largo de mis 24 años como General, este apostolado social de la Compañía ha sido para mí una fuente de profunda consolación. La profecía del Padre Arrupe en la carta que envió a los Provinciales fundando el JRS en 1980 ha sido comprobada: "ayudar a los refugiados será un privilegio y, a su vez, traerá consigo grandes bendiciones para nosotros y nuestra Compañía".

Ha sido una bendición y consolación el poder evidenciar el desarrollo positivo de esta importante misión de la Universal Compañía de Jesús. Es una alegría el ver como el JRS está comprometido con la misión de consolar a tantos refugiados y personas desplazadas, los más pobres de los pobres, alrededor del mundo, especialmente en los campos de refugiados.

El JRS puede proporcionar diferentes e importantes servicios, tales como el "advocacy" - defensa de derechos -, pero es esencial que su servicio se realice directamente con refugiados en los campos en donde viven, donde su esperanza se encuentra amenazada. De acuerdo con San Ignacio en los Ejercicios Espirituales, la consolación es un aumento de fe, esperanza y amor.

El JRS planta una semilla de esperanza en la aridez de los campos de refugiados, donde el futuro de las personas se encuentra en constante riesgo. Este es particularmente el caso de jóvenes refugiados, en estado de desesperación, quienes no consiguen acceder a la educación. Día tras día, año tras año, ellos ven como sus vidas se convierten más y más en vidas sin esperanza.

Especialmente en estos campos es donde el JRS se convierte en un urgente servicio de esperanza para los refugiados. La esperanza aumenta cuando ayudamos a los refugiados a tener fe en si mismos y en su futuro. La esperanza aumenta cuando el amor se pone en obras como la educación y la formación profesional que transforman el odio pasado y presente en vida, proporcionando la sabiduría que permite la reconciliación con la esperanza de un futuro distinto.

Este trabajo apostólico de la Compañía ha sido una fuente de esperanza y consuelo para los refugiados, por lo que también ha sido una fuente de consolación para la Compañía y para mí personalmente. El JRS es un ministerio de mutua consolación para refugiados y colaboradores, todos nosotros comprometidos en el servicio de la fe y la justicia. ”

P. Peter-Hans Kolvenbach, S.J.
Enero 16 de 3008

Casa Tomada

Los artistas y el drama de los desplazados

El Museo Bolivariano ahora es un laboratorio abierto a las prácticas de importantes artistas de nuestro país, quienes aquí han experimentado la interacción entre su pensamiento creativo y el espacio museal de la Quinta de San Pedro Alejandrino, trasmitiendo nuevas maneras de percibir desde el arte. Nuestro escenario cargado de historia y belleza natural es un instrumento de alta resonancia para estas acciones artísticas ocupadas del entorno y la cuestión ambiental; además las edificaciones existentes, su carácter monumental y la memoria histórica que guarda, son elementos propicios para las ambiciones creativas de los artistas actuales: sus instalaciones in situ inevitablemente subvierten las tradicionales connotaciones políticas y sociales del lugar, introduciendo una diferente circulación de sentido con poéticas de apropiación simbólica.

Casa Tomada es una de ellas, imagen efímera e indeleble: “El Altar de la Patria” -asociado a nuestra identidad fundacional desde una visión nacionalista decimonónica- es rodeado por estas hormigas como si se tratara de un cubo de azúcar. La metáfora es directa y contundente: las amenazantes hormigas invaden y desplazan. Los insectos son confeccionados en fibra de vidrio, resinas, tierras de diferentes lugares, carbón del cerrejón, tela y ramas secas. El proceso parece reiterar la misma imagen modular, apoyada en la magnificación de escala. Pero cada una, de cerca, conserva su propia “personalidad” (digamos), pues son armadas una a una por la mano del artista quien le confiere rasgos de textura y color diferentes; asimismo las patas de ramas vegetales las hace disímiles y más reales en su apariencia orgánica.

La intervención va más allá de los conceptos estéticos está centrada en la realidad política nacional, apuntando a problemas como el desplazamiento forzado, las migraciones y el desarraigo. Colombia está catalogada por las Naciones Unidas como el país con más personas en situación de desplazamiento interno, sin una verdadera política de Estado que responda ante el alto índice de población vulnerada. Casa Tomada apela a los recursos del arte para sacudir la indeferencia; esta iniciativa es apoyada por el Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y La Fundación Museo Bolivariano, e irá a las principales ciudades del país, interviniendo edificaciones declaradas patrimonio arquitectónico -o reconocidas como centro del poder- en Barranquilla, Cartagena, Cali, Medellín y Bogota, antes de iniciar su itinerancia internacional.

Rafael GómezBarros hace parte de la generación de artistas samarios nacidos en los setentas (junto con Edwin Jimeno, Juan Carlos Dávila o Juan Carlos Gómez). Con su trabajo constante y proyección continua viene logrando una obra coherente y viva, que desde sus primeras series de pinturas -Hasta la tierra es mestiza (1999) y Urnas (2000)- nos hizo presentir su paso luego a las tres dimensiones -Sonajeros (2003)- de la cual derivan las hormigas en un proyecto inicial -Carbono 14 (2006)- alcanzando reconocimiento nacional e internacional al ser mostrado en Casa Lamm y Centro de Cultura en México, además de circular por importantes galerías y ferias internacionales.

Casa Tomada (2008) inicia su recorrido en la Quinta de San Pedro Alejandrino y va al mundo.



Javier Mejia
Curador
Museo Bolivariano
Santa Marta, Junio de 2008

ALMA DE ACERO

Esta es la historia, de aquel novillo,
que había nacido allá en la sierra,
de bella estampa, mirada fiera,
tenía los cuernos, punta de lanza.

Cuando en los tiempos de la violencia,
se lo llevaron los guerrilleros,
con "tirofijo", cruzó senderos,
llegando al pato y al guayabero.

Arre torito bravo que tienes alma de acero,
que llevas en la mirada, fulgor de torito fiero,
que llevas en el hocico, el aroma del poleo.

Pasan los años, y allá olvidado,
contra la muerte lucha el barcino,
lleva en el morro, las cicatrices,
de fieras garras del canaguaro.

Lo descubrieron los caporales,
y arriado al ruedo para un san Pedro,
la gente grita viva el barcino,
mientras sonaban los sanjuaneros.

Arre torito bravo que tienes alma de acero,
que llevas en la mirada, fulgor de torito fiero,
que llevas en el hocico, el aroma del poleo.

Suenan trompetas, se oyen clarines,
retumba el eco de las tamboras,
brama el barcino, rueda en la arena,
y en ella brotan las amapolas.

Arre torito bravo que tienes alma de acero,
que llevas en la mirada, fulgor de torito fiero,
que llevas en el hocico, el aroma del poleo.(BIS)

El Barcino, con alma de acero

CAMPESINA DE PABLO NERUDA

Entre los surcos tu cuerpo moreno
es un racimo que a la tierra llega.
Torna los ojos, mírate los senos,
son dos semillas ácidas y ciegas.

Tu carne es tierra que será madura
cuando el otoño te tienda las manos,
y el surco que será tu sepultura temblará,
temblará, como un humano

al recibir tus carnes y tus huesos –
rosas de pulpa con rosas de cal:
rosas que en el primero de los besos
vibraron como un vaso de cristal-.

La palabra de qué concepto pleno
será tu cuerpo? No lo he de saber!
Torna los ojos, mírate los senos,
tal vez no alcanzarás a florecer.

Lo superfluo de los ricos debería servir para lo necesario de los pobres: en cambio, lo necesario de los pobres sirve para lo superfluo de los ricos.

autor: Anónimo